Cordon Presidenta General de las Mujeres Jóvenes La mejor forma en que pueden mejorar el mundo consiste en preparar al mundo para Cristo, invitando a todos a seguirlo. El Señor tiene un plan para ustedes. Él los ha preparado para este día, ahora mismo, para que sean una fuerza para bien en Su poderosa obra. En una ocasión sagrada, nuestro amado profeta, el presidente Russell M. Nelson, me recordó una vez dos sencillas verdades que son fundamentales para la obra grandiosa y gloriosa de ustedes. No estaba segura de si el corazón se me aceleró o si se detuvo por completo, cuando me llamó a prestar servicio como Presidenta General de las Mujeres Jóvenes. Nuestra identidad divina Ustedes son hijos amados y preciados del Padre Celestial.
Print Es un hecho triste de la vida estadounidense que nos sintamos solos y no sepamos qué hacer al respecto. Podemos pasar horas al balancín, muchos de nosotros cuidamos a nuestros hijos pequeños y padres ancianos, nos distraemos con la tecnología -teléfonos inteligentes, Netflix, videojuegos. Organiza una cena. Hay que ampliarse, sugerían psicólogos como John T. Cacioppo, quien durante su biografía fue un destacado experto en bloqueo. En octubre del año pasado publicamos un perfil de los doctores Resa y Diego Caivano, y de la comida semanal que organiza la galán. Anuncio En ese espíritu, ofrecemos sugerencias sobre cómo conectarse con otros. Kim Nakashima 1.
Saber bien esto es indispensable para aovar a punto tu concentración. En el fondo distraerse es una elección elenco. Y una y otra vez, nosotros mismos, nos encargamos de sabotear y dinamitar el tesoro de la Atención y la Concentración después. Muchas veces no somos conscientes de todo lo que nos perdemos cuando nos distraemos. Pero antes, déjame pararme en otro detalle importantísimo. En las distracciones digitales en definitiva.
Nos distraemos, nos entretenemos con relaciones adonde perdemos parte de nuestra consciencia, a veces durante demasiado tiempo. Descuidamos los alimentos del almaaquello que verdaderamente nos nutre. Necesitamos recordarlo una y otra vez para reconducirnos al sendero de la consciencia, comprometernos de verdad con nuestro proceso. Atrapada tanto por una fuerza exterior como por una afectividad, por ella misma. Lo peor es ser la propia «carcelera», el admitir el desvalimiento y participar en la propia destrucción. Es preciso entonces exhumar aspectos que se habían depositado en el otro, como la fortaleza o la seguridad. Nos entregamos al amor sin saber que para entregarse frontal se ha de ser dueña de sí misma. La mujer necesita un amigo que también esté conectado con su corazón, que la respete profundamente, que preste apoyo a esa fuerza genuina femenina.