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Cómo mantener viva la pasión después de los 50

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Cuando enviudamos se nos rompe el corazón… pero aun así, nuestro corazón sigue vivo, latiendo y necesitando ser amado. Darse una nueva oportunidad en el amor es difícil, porque puedes sentir culpabilidad, te sientes incómoda algunos incluso te miran mal y juzgan. Nuestros maridos pueden haber fallecido, pero nuestros corazones siguen vivos. Cada persona vive el luto de diferente manera, nadie puede decidir por ti cuando es el momento de dar una nueva oportunidad al amor. Puede que en lo que te queda de vida no te sientas preparada, y puede que enseguida te sientas enamorada… eso es una cuestión personal. Lo que sí debes hacer es asegurarte de que cuando tomes ese paso, tengas seguridad de que es el momento, sin arrepentimientos ni remordimientos.

Ya bien es cierto que el bis suele ser utilizado de manera un tanto despectiva. Pero vayamos, antes de entrar en faena, al Real Glosario de la Academia Española para asegurarse cómo define la palabra amante. Sorprendentemente, da dos acepciones que podrían abordar entre sí, pero que si lo pensamos un poco mejor, maridan a la perfección la una con la otra. El hombre y la madama de tu vida, que dicen algunos kamikazes del amor. No estamos diciendo que lo anterior sea malo. Cada cual elige la manera en la que quiere vivir el amor hacia otra persona. Sin embargo, el acompañar cama y alguna que otra cena furtiva con un hombre casado puede llevarte a entender que en el amor, como en la vida, no todo es blanco o negro. Y nosotras igual.

Cari dice: 13 diciembre, a las PM Hola! Lo conoci hace tres abriles en mi trabajo. Era yo agonía d mis treinta y pico d años tan ingenua. M buscaba y no se en q momento cai. Solo lo veo en el trabajo y si no estams en el mismo lugar siempre fui yo la q se acerco a el.

Dirigir su enojo para establecer un cambio. Pero también hay formas destructivas de lidiar con el enojo que deben evitarse o minimizarse: Arremeter contra los que lo rodean. Puede encontrarse acongojado por conflictos previos, puede estar baja por comentarios poco amables, preocupado por recuerdos desagradables o incluso arrepentido de oportunidades perdidas. El examinar lo que extraña y no extraña acerca de su cónyuge, las cualidades que le gustaban y las que no le gustaban pueden ayudarlo a aceptar esa ambivalencia natural.

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