Lo mismo ocurre con cualquier tipo de enfermo que presente alguna clase de demencia. Aquí te ofrecemos algunas pautas que pueden ayudarte. Cuando la comunicación comienza a ser difícil. Este se aísla y la enfermedad progresa a mayor velocidad. Aunque encuentres dificultades, no desesperes e intenta siempre establecer contactos con el enfermo, pero sin forzarlo. Antes de tirar la toalla y acentuar las distancias con respecto a la persona con demencia, es conveniente hacer unas cuantas consideraciones previas.
Se analiza el problema y se plantea que para hacerle frente se requiere la participación de la familia, de los profesionales y de la ayuntamiento en general. La vejez es un tema impregnado de prejuicios. Por eso es necesario investigar en el fabuloso social para conocer como ha ausente evolucionando el concepto y los roles que se le asocian. Estas conductas se sustentan en prejuicios. Otro antonomasia de esto es la noción de que vejez es igual a achaque y el intento de biomedicalizar la vida humana. Por otra parte la gran mayoría de los profesionales de la salud participan consciente o inconscientemente de estos prejuicios y suelen estar desinformados sobre las necesidades, deseos, angustias y expectativas de los viejos. Se suele escuchar que el paso a la jubilación tiene un impacto adverso sobre el individuo. Pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos ésto no sería así si no fuera porque es compulsiva, unilateral y brusca a la vez que reduce tanto el ingreso como la categoría social.
Bravo, todo depende. Las relaciones saludables no son iguales para todos ya que las personas tienen necesidades diferentes. Tus necesidades específicas en torno a la comunicación, el sexo, el afecto, el espacio, las aficiones o los títulos compartidos, y otras cosas pueden evolucionar a lo largo de la biografía. Así que, una relación que funciona cuando tienes 20 años podría anatomía muy diferente a la que quieres en tus