Encuentros

En España ya hay más madres de 40 que de 25: “El problema no es demográfico es de precariedad”

La mujer soltera 625598

Empecemos por una sencilla definición. Sin embargo, el sentimiento de soledad es otra cosa totalmente distinta. Y cuando la soledad se prolonga, las emociones negativas pueden llegar a ser muy intensas. Por qué el miedo a la soledad te deprime tanto Nacemos solos y moriremos solos. Estamos programados para estar en contacto. Sentirte solo es como una alarma anticuada. Tu cuerpo te avisa de que alejarte de la sociedad, de la gente que te ama, pone en peligro tu supervivencia y, aunque hoy en día ya no corras el riesgo de morir devorado por un tigre, no puedes hacer nada para evitarlo.

Casi podríamos decir que no hay punto de comparación posible porque lo que hoy llamamos soltería no existía hace un par de generaciones. Lo que se modificó por completo, en cambio, es el modo en que vivimos fuera de la pareja. Las chicas no casadas del Once casi siempre se quedan en las casas de sus padres. Me pareció curioso, porque no conozco casos parecidos.

Esos treintañeros de los que los padres no pueden liberarse provocan el Síndrome del nido lleno. Alrededor de los 26 años se entra en la adultez, es el momento de adeudar un proyecto profesional y crear la propia familia. Algunos jóvenes no quieren pasar a la siguiente etapa, la independencia de los padres. No hablamos de los hijos que han de volver a casa por motivos económicos, sino de los adolescentes eternos, hijos que no desean marcharse de apartamento porque obtienen todo lo que necesitan sin esfuerzo alguno. Son chicos de 25 a 30 años, estudiantes que no concluyen la carrera, sus padres suelen ser su fuente económica, si trabajan gastan sin aportar en la economía familiar, no tienen proyectos de futuro ni cultura del esfuerzo, invaden la casa de los padres con sus parejas y van a su aire sin horarios ni normas. Esto genera una gran conflictividad familiar. En Estados Unidos les denominan generación Epopeya porque buscan pero nunca llegan a puerto. Es difícil abandonar una apartamento con tantos privilegios, amor incluido. Suelen ser chicos inseguros que no confían en sí mismos, inmaduros que no quieren asumir responsabilidades o arrogantes que no encuentran nada a la altura de su valía.

Me separé de su padre cuando ella tenía un año, el era un mantenido, y me robaba lo algo que yo tenía, empeñaba mis cosas, encontré un montón de boletas de empeño, lo deje, mi hija tenía tres años cuando me divorcié y le quite la patria potestad; al mismo tiempo me junté con mi actual pareja, llevamos 30 años de vivir juntos. La registramos con el apellido de mi actual pareja y siempre se dijo que era nuestra hija, con el tiempo ella supo que no lo era, hoy en día me pidió que le consiguiera el teléfono de su padre, lo hice, le dejamos recado con su hermana y ya son cuatro meses y no se ha comunicado, mi hija me dice que es para saber quién es su padre. Desde pequeña siempre la sobreprotegí y cuando mi pareja le llamaba la atención yo no se lo permitía, mi hija dice que él le pegaba mucho, mis hijos y yo no lo vemos así, al menos yo nunca lo permití, ella me reclama mucho esta situación. Se hizo novia de un muchacho de su misma edad duraron como 13 años de novios y un año y aire de vivir juntos, tuvieron un angelito que hoy en día tiene encogido años.

Leave a Reply

Your email address will not be published.