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El fenómeno pro ana y pro mia en la web

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Cocreador de la emisora La Doble L Aunque es difícil establecer si el motivo de su contagio estuvo relacionado con su ejercicio periodístico u ocurrió por causas ajenas, en varios casos sí hay señales de que hubo correlación. Por Nidia Serrano M. Hoy no tiene una sola pauta publicitaria ni posibilidad de pagar el arriendo de su espacio radial. De no hacerlo, cerraría, después de 48 años de estar al aire.

Cicerón I aC , tres siglos después, también había intuido que la reunión de las gentes en una polis era obra de la voluntad divina, pues una fuerza interna impulsa al individuo a vivir en sociedad con su igual: es la ley natural que reconduce el comportamiento humano hacia la solidaridad y la participación. Platón, pues, después de buscar, haciendo un amplio alarde de su dialéctica, una definición de justicia que le satisficiese, había llegado a la conclusión de que un gobierno justo, una academia justa, era aquel que promovía la equiparancia entre los individuos dentro del nivel social que le correspondía por su capacidad intelectual, por su índole natural. En esta definición, se rehuye toda demagogia igualitaria sin razón de ser, y se aboga por una prestancia basada en el grado de responsabilidad social inherente al cargo o a la clase social que se ocupa. Nuestra conversación había estado dando vueltas entorno a asuntos de la vida cotidiana, sobre nuestro trabajo académico, sobre la educación en una academia tan competitiva, sobre los que no participan del progreso material de nuestro siglo, y un largo etcétera. Tanta belleza no podía ser contenida en mi limitada imaginación, y, mientras volvía al presente, advertí el entorno duro y cruel de aquella nuestra reducida historia de aventureros del espíritu, de ilusionados por un mundo, si no paradisíaco, sí humanamente llevadero. Elian Alabi Lucci, Jean Lauand, Esteve Jaulent y Pere Villalba — A partir de este punto, y después de sesenta kilómetros, llegaremos a nuestro destino —, insinuó el copiloto, con la buena voluntad de situarnos en la existencia de nuestro viaje. Llegaremos al tiempo previsto por nuestro ínclito conductor, pues él sí sabe de lo alusivo y de lo pasajero que es ir en coche a los lugares desconocidos —, dijo el tercer arrendatario del coche, que hasta entonces había observado una actitud conciliadora. El vista había cambiado ligeramente: menos coches, cambio de casas con prados, terrenos sensiblemente ondeantes, carretera estrecha, numerosas curvas y un sinfín de cordones ondulantes de cemento plantados de través sobre el asfalto con la buena — si no diabólica — intención de contener la velocidad de los coches. El arte de la conducción por localidad se había convertido en el facultad de la paciencia, de la adivinación, de la moderación y de la resistencia.

Miniatura del Libro de los Juegos, s. Estaba nerviosa. Desde pequeña había ausente pasando de mano en mano, desempeñando los trabajos que le encargaba su amo o su ama. Le habían dicho que en Córdoba o Sevilla le pagarían un buen precio por ella. El ama llevó a Nuzha al katib Abu Abdalah Muhammad. Durante la entrevista de compra, el gobernante le comentó al katib que la niña recitaba poesía, contaba historias, sabía refranes de memoria y que aun los cantaba e inventaba melodías. El katib dudó por unos instantes. El mundo de esplendor en el que vivían buena parte de la academia andalusí se derrumbaría para siempre. La esclava cantora Nuzha, como muchas otras, solo tuvieron la oportunidad de gestar su vida y su arte encerradas en el interior de las casas y palacios.

Con esos pequeos. Golpes es como si estuviese tocando tu punto G por primera tiempo repetidamente, acumulando oleadas de sensaciones que pueden culminar en un clmax sorprendente. Y existen numerosas. Parejas que lo practican.

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