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Raymond Carver Todos nosotros : Poesía Completa

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Saga beautiful bastard 4 beautiful secret Traducción de Aurora Echevarría Pérez www. Dediqué una sonrisa de disculpa al hombre que nos miraba con los ojos abiertos como platos y me pregunté si podría, con mis poderes mentales, acelerar la velocidad del ascensor. Levantó la vista del interior de su bolso gigantesco, en cuyo interior había estado rebuscando hasta ese momento las llaves, mientras los brazaletes de su antebrazo derecho tintineaban como campanillas. Yo tenía el pelo rubio oscuro y llevaba una bandolera beis, así que me sentía como una sosa galleta de desayuno, allí a su lado. Tenías a ese tipo de contabilidad justo delante Luego tengo que subir a esa planta, y gracias a ti los dos tendremos que intercambiar una mirada incómoda y nos moriremos de vergüenza al acordarnos de ti diciendo la palabra «polla».

Michael Chabon Chicos prodigiosos El primer guionista auténtico al que conocí personalmente fue un cuentista que firmó todas sus obras con el seudónimo de August Van Zorn. Escribió cientos de relatos de terror, muchos de los cuales aparecieron en revistas de la edad como Weird Tales, Strange Stories, Black Tower y otras por el elocución. Eran cuentos macabros, a la forma de Lovecraft,1 ambientados en pequeñas y tranquilas ciudades de Pensilvania que, para su desgracia, habían sido fundadas en parajes donde los indios iroqueses practicaron sus torturas rituales o en tiempos remotos dejaron su huella dioses alienígenas sedientos de sangre. Sin embargo, cuando, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el mercado de las publicaciones de terror baratas empezó a declinar, los sobres blancos de papel verjurado con fabulosas direcciones de Nueva York dejaron de aparecer regularmente en la bandeja de porcelana irlandesa que había sobre el piano de mi abuela, y al final desaparecieron por completo. Al domingo siguiente, al volver de la iglesia, mi abuela me pidió que le subiese la comida al señor Vetch.

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