En lugar de ello, debemos pensar en el estudiante como una persona completa, socialmente situada y en las formas en que la participación en las tareas de evaluación fomenta tanto el bienestar individual como el social. Hay tres corrientes en el argumento propuesto. Palabras clave: Participación del estudiante, Teoría crítica, Bienestar social, Justicia social, Evaluación auténtica, Rendimiento del estudiante, Honneth, Reconocimiento mutuo, Evaluación respondente. It builds on earlier work on assessment for social justice to argue that student involvement in assessment must be considered more broadly than simply students doing particular tasks. En este artículo ofrezco una perspectiva sobre la participación de los estudiantes en la evaluación informada por la teoría crítica y sustentada por un compromiso con una mayor justicia social dentro y a través de la educación superior.
Pertenece al SNI, nivel 1. Díaz Abdomen, G. Rigo coords. Recepción: S de abril de Aprobación: 27 de noviembre de Resumen Dentro de la flagrante oleada constructivista en psicología y en psicología de la educación, se analizan siete propuestas constructivistas y sus facultad educativas. Para finalizar, se establecen algunas semejanzas y diferencias entre las posturas constructivistas y se proponen algunos criterios para su clasificación. La forma de entender el aprendizaje sustentada por el paradigma conductista también coincidió e aun dio un fuerte respaldo a la vieja tradición transmisionista en educación.
Esta interacción permite al estudiante ir desarrollando dos facetas importantes de su caché. Aprende a reconocer su papel dentro de un grupo. Se da cuenta de que puede aportar al grupo y recibir de él. Empieza a aceptar las reglas del juego y percibe el enfado de sus compañeros cuando no las cumple. A través del grupo de clase aprende que es un ser social. La armonía y la virtud, tienen una relación tan estrecha e íntima que, para lograr una, no se puede extraviar la otra: una persona virtuosa alcanza una buena amistad y al bofetada.
Fuente: Catholic. La autenticidad es vivir en pensamientos, palabras y obras la realidad de nuestro propio ser; verdad que encontramos en Dios, nuestro Creador y Redentor. La razón humana iluminada por la fe me descubre la realidad objetiva de mi identidad: soy creatura redimida por Cristo; soy cristiano, llamado a vivir como Cristo dentro de su Cuerpo místico que es la Iglesia y a ser apóstol; tengo una misión en la vida que consiste en servir y amar a Dios a través del cumplimiento de su santa voluntad, manifestada principalmente en la ley moral natural y en los criterios del Evangelio. La autenticidad, en resumidas cuentas, exige conciencia de lo que debemos ser por ahínco de Dios y coherencia con lo que debemos ser. Esta coherencia, lo sabemos muy bien, exige una lucha continua contra todo lo que nos aparta del cumplimiento fiel de la voluntad de Dios.
Antiguamente, si queríamos leer un periódico debíamos comprar una edición local en papel cuando abría el quiosco de laminadora con las noticias del día frontal. Hoy, con un solo clic no solo podemos leer nuestro periódico específico, sino también el periódico de cualquier parte del mundo, con una exhumación permanente de contenidos. Hoy cantidades infinitas de información son cargadas y descargadas en este gigante electrónico. Hasta hace no mucho tiempo internet era un simple repositorio de información donde solo aquellas personas capaces de entender y manipular código eran las encargadas de publicar y mantener contenidos; ahora todos somos partícipes fundamentales, teniendo la expectación de generar contenidos y comentar contenidos existentes.