En ese caso no le subestimes, porque podría hacerte rectificar. Cualquier tipo de relación necesita renovarse con hallazgos nuevos en el otro que no conocíamos y mejora muchísimo si por las dos partes existe la capacidad y la motivación para sorprender. No obstante, son los descubrimientos los que tienen un matiz con el que hay que tener cuidado, especialmente en esas situaciones en las que conocemos a alguien por primera vez. Si esta impresión es algo negativa, ten cuidado porque solemos tender a confirmar nuestras primeras impresiones en vez de a intentar falsarlas. Incluso, podría decirse que cada uno de nosotros lo ha hecho alguna vez.
Libremente de dónde, ten en cuenta lo siguiente: Evita situaciones en las que debas causar forzosamente una buena primera impresión para no perder la oportunidad para siempre. Debes poder volver a ver a esas personas. Cuando se trate de un evento organizado intenta estar ahí un rato antes para poder hablar con la gente a medida que vaya llegando. Por eso debes intentar frecuentar los mismos sitios y hablar con la misma familia.
A nadie dejas de importarle de la noche a la mañana y, si eso sucede, es porque nunca le importaste de verdad 4 minutos En el mismo instante en el que te das cuenta de que llevas tiempo sin importarle a esa andoba, te percatas de que a quien te debes dedicar es a ti mismo. Escrito y verificado por la psicóloga Raquel Aldana. Sabiendo esto, es natural que aceptemos que en un momento u otro pasaremos de un primer plano a un segundo e incluso a un tercero. Aguantamos noches en vela, despedazamos nuestra autoestima, le decimos adiós al orgullo y deshacemos en migajas nuestro amor propio. Al final, el panorama que tenemos alce nosotros resulta desolador: nos hemos lisiado y quien tenemos o teníamos a nuestro lado lo han permitido e incluso potenciado. Pero eso sí, puedes estar por el suelo, pero no hay nada como tocar fondo para poder salir a la superficie.