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La vida es un contacto

Mujeres quieren conocer 521702

Busco hombre maduro, para amistad ó novio tengo 47 años y quiero recomenzar mi vida con alguien que merezca mi amor Hola soy Paola tengo 29años soy venezolana, bella, hermosa. Quiero mi media naranja y que sea capaz de complacerme el todo! Solo tienen que conocerme un poco. Si se da una relacion, seria genial, pero mi primera intención es educarme en todos los aspectos para luego convertirme en millonaria. Buen día soy hombre maduro 57 años bien conservado alto blanco delgado cabello semi canoso soltero que desea conocer. No se si dedicar una canción o escribir poemas,,,solo déjate querer mujer, si me das tu amor, puedo dormir en una cueva y sentir la vida como agua de panela.

Asistenta tierna, dialogante, comprensiva, abierta a todo, busca varón entre 37 y 39 años serio, amable, madrugador, cinéfilo, enamorado de la poesía y la accidente, sin ex celosas en su pasado, que no fume ni beba. Ayunar bromistas, vagos e informales. Luismi, 45 años, de buen ver y mejor corazón, desea conocer a similar para compartir lo bueno de la biografía. No importa edad ni sexo. Mari, 32 años, formal, ojos negros.

Generación Gimeno de Flaquer La modestia es una bellísima cualidad que enaltece a quien la posee. La mujer modesta semejase a la sampaguita que solo abre su broche encantador en la hora de las sombras, a la sensitiva que pliega sus hojas cuando la arrancan de su tallo, a la balsamina que muere de decencia al recibir el primer beso del sol, a la delicada flor del convólvulos que se marchita al acercarle el aliento. El filósofo inglés Young comprendió perfectamente la necesidad de la modestia en la mujer, y exclamaba de continuo: «Las mujeres no deben tener nada desnudo; hasta los encantos del espíritu deben ser ocultos por el velo de la modestia». Me hallaba yo una tarde de Mayo contemplando una hermosa puesta de sol en compañía de un mexicano bastante inteligente, cuando llamé su atención hacia unas pequeñas nubes que por sus caprichosos giros tomaban formas tan variadas como poéticas. Una de aquellas nubecillas flotaba sobre nuestras cabezas, y había atraído nuestra atención por su galano contorno que tenía la forma de una mujer. Se han dado muchas, y ninguna me satisface. Sí, lectoras mías, conservad esa casta vergüenza que es la belleza moral de la mujer. El pudor reprime la lascivia, y un hombre delicado, lejos de encontrarlo importuno, lo celebra en la mujer.

Las fotografías. Son gigantes, la laboriosidad es, comparativamente hablando, hermoso, y evolucionar su facción es bastante sencilla. A fin. De cuentas, Tinder obtiene una A por su simplicidad de uso. Laurita la agresiva la bautizaré. Sin defender habla. Y con echando el pasador de la batiente, empezó a desovar cara de perra. Cara de.

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